Este proyecto trata de curar las heridas psicológicas que sufren niñas y jóvenes víctimas de violencia sexual en Bukavu procurándoles un futuro y una reintegración en la sociedad.

 

Se les ofrece un entorno seguro que permite que las niñas puedan recuperar su autoestima y confianza en sí mismas y se les reincorpora al sistema escolar y formación académica.

 

Además, se les ofrece formación profesional de acuerdo a sus intereses que les facilite su incorporación a la vida normal. Actualmente se cuenta con formación en panadería, costura, agricultura y fabricación de jabones.