La Misión Bajo Atrato, realizada del 30 de mayo al 3 de junio, se ha llevado a cabo sin ningún inconveniente. Se contó con la participación de 58 personas que en 11 botes recorrieron tres afluentes del río Atrato (el tercero más navegable de Colombia) y visitaron 22 comunidades étnicas: indígenas y afro.

Las comunidades quedaron satisfechas con las visitas y esperan que tras la visibilización de su situación endémica se tomen medidas para que les sean restablecidos sus derechos fundamentales -los humanos y los del territorio- y, por consiguiente, que la tierra pueda seguir ofreciendo sus frutos.

Para ver el comunicado de la Diócesis de Apartadó en donde se enumeran y ramifican las diversas situaciones de vulnerabilidad y se exponen las acciones que desde hace ya algunas décadas se exige pinche AQUÍ o en la foto.

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